Sobre mis Pasos

Sobre mis Pasos

Mayo, 2016
París, Francia

Roberto Diago Durruthy (La Habana, 1971) no es solo una figura sobresaliente del arte cubano. Es también uno de los artistas negro-americano más influyente de hoy en día. Desde hace ya más de dos décadas, este artista de excepcional elegancia concibe las nuevas imágenes de la identidad negra cubana. Digno heredero de Wifredo Lam, Roberto Diago Querol (su abuelo) o Manuel Mendive – grandes maestros cubanos que alcanzaron la fama por haber sabido explorar el folklore y las religiones afro-cubanas –  Roberto Diago propone, sin embargo, algo completamente distinto. Este artista pertenece a una generación comprometida férreamente con la negritud y el antirracismo y se niega a obliterar estas cuestiones detrás de la aclamación angélica y añeja de la riqueza cultural del sincretismo caribeño. Su obra se alimenta más bien de la experiencia concreta de las mujeres y los hombres afro-descendientes de la isla: la memoria de la esclavitud, la discriminación racial y los estereotipos que padecen, la pobreza extrema de muchos de ellos, sus chozas y sus trabajos, sus sueños y sus dichas.

El rostro, la herida y la cicatriz son signos omnipresentes en la obra de Diago. Símbolos de la identidad, del desarraigo y del sufrimiento, éstos llevan también consigo la promesa de una regeneración y Diago los declina bajo todo tipo de formas, ya sean textuales, figurativas o concretas. Su obra es también polimórfica por la infinita variedad de materiales que la componen. Y es que cada pieza de Diago es un prodigio de montaje en el que los elementos se responden unos a otros para confundirse con los trazos de la figuración. Existen pocos artistas con un apego tan grande a la heterogeneidad y un talento tan certero por la armonía.

Roberto Diago domina mejor que nunca la potencia expresiva de su lenguaje, como lo demuestran las composiciones que presenta aquí: obras refinadas, equilibradas, densas, tanto más ligeras de apariencia cuanto que están cargadas de significaciones. Sobre mis pasos es una invitación para que le sigamos por ese camino que él abre a través de la historia de sus ancestros y el presente de sus hermanos, determinado como lo está en tomar la palabra en nombre de todos aquellos que ya no podrán hacerlo. Su mensaje adquiere, sin embargo, una tonalidad universal porque partiendo de la identidad negra americana, acaba tocando temas que nos conciernen a todos hoy en día.

David Castaner